BICICLETAS DE MADERA

Es algo que siempre entendí cómo un remedio al tedio, algo simple pero bien trabajado, algo superior y evidentemente también un recurso: un simple tajo en el tronco de un árbol después de limado hace una rueda, en dónde el tronco se estrella un simple tajo hachal hace una rueda más pequeña y con una simple orquilla deribada de ramas nacientes de la parte alta se hace una bicicleta, un par de palos mal amañados con cuerdas hacen la manilla, no hay pedales y no hay ruedines ni hay nada, se impusan los pequeños con los pies y así se divierten. Estoy hablando de una bicleta de una aldea del tercer mundo...¿Sabrías construirla? Seguro que no. A lo mejor un día tenemos todos que aprender algo así, autoabastecimiento, autosuficiencia,, naturaleza: bicicleta cien por cien ecológica, quizás un grillo viva en ella, EL DE LA CONCIENCIA. Feliz Navidad a todo, digo siempre esta frase para que se produzca un sentimiento de amor en los corazones, realmente funciona. Os habla un Maestro, de la vida no tanto. Del Amor.