En la calle Caridad, en la glorieta Reyes Católicos de Lugo, frente al Mercadona y bocacalle con General Almirante, hicieron unas obras un día y creo que era cerca de ser verano y la gente caminaba en zapatillas, de deporte. Colocaron varios andamios y a la salida de un cine cayó uno derribado por una repentina ráfaga de viento que golpeó en un pie a una señora de Galicia que pasaba por ahí, la buena mujer se llevó un susto morrocotudo y enseguida empezó a preguntar por qué no aseguraban mejor, mucho mejor, los andamios en la ciudad, la que fuera.
Metida estaba la señora en tal farragosas diatribas que no llegó a coger a tiempo el avión que debía trasladarla al aeropuerto de Manises, fue atendida y vendada por los servicios de urgencia de la cruz roja y en el hospital la diagnosticaron una típica rotura de ligamentos sin importancia y que soldaría bien con reposo, ella quiso pedir daños y perjuicios por perder su avión.
Su avión fue secuestrado por unos extraterrestres ese día que obligaron al piloto a realizar un aterrizaje de emergencia en el aeropuerto de Manises, los alienígenas sólo querían dialogar con la tripulación y el pasaje y un señor que se llamaba Gutiérrez, eran pacíficos y reservados y la gente lo pasó muy malamente porque nadie se acostumbra a lo nuevo, después llegó el ejército y metió al pasaje en un hangar y les echó desinfectante, todo este drama se lo ahorró la buena mujer por tener una rotura de ligamentos y cómo estaba delicada del corazón tal vez hubiera perecido. Dios sabe por qué hace las cosas.
Un periodista escribió sobre el tema y luego se hizo viejo, pero sólo por tener recuerdos.
viernes, 28 de septiembre de 2012
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario