Historia sobre Empresas de insonorización y aislamiento acústico.
De todos los que éramos amigos de Marta López, yo era el que mejor estudiante era. Pero Lucio y Sanchís hijo no eran nada buenos estudiantes y tampoco lo era Carlos Veliz pero se iba a ir a la legión extranjera y no le faltaría de nada.El señor López tenía una empresa de aislamiento acústico e insonorización que tenía mucho éxito pues FASA RENAULT había puesto una fábrica de coches en Soria, de dónde todo éramos naturales y vivíamos y habían venido gente de los pueblos a trabajar a la fábrica de coches y muy bien pagados.
El señor López se estaba haciendo de oro pues todos los obreros de la FASA tenían mucho ruido ya en su trabajo y cuando llegaban a su casa no querían escuchar ni el vuelo de la mosca del vinagre, y de hecho es que ni ponían la tele ni veían películas en betamax, pues los videos VHS todavía no existína, ni Internet, ni el TDT ni canal plus con sus simpáticas películas de los viernes a las 4 de la mañana.
Así que los obreros llegaban a sus casas y leían la prensa o hacían el amor con su mujer, a las 12 de la noche, después de cumplir con su mujer, empezaba el programa de Jose María García, EL LARGUERO, en Radio Nacional y los curritos, tras cumplir con su mujer, escuchaban una hora de fútboll antes de caer en los espaciosos brazos de Morfeo, deidad del sueño, benéfico y exacto e ininterrúmpido sin apneas ni ostias después de insonorizar toda su casa toda, empezando por baños y por también alcobas, palabra que no viene de loba.
Lucio y Sanchís empezaron a trabajaren la empresa de aislamiento acústico e insonorización de Marta López no, del padre de Marta López, pero les enchufó su hija. Eran buenos obreros y hacían el encoframiento de las planchas de pladux en las casas para los obreros de la fasa con el objeto de que se pudieran refocilar con lecturas o erotismos bajo el sacro vínculo-matrimonio, y yo seguía estudiando pues sólo había repetido tercero de BUP dos veces, lo que en España era ser un buen estudiante, así que cuando llegara a la universidad me sacaría la carrera en diez años, con calma, cómo todo hijo de vecino, nadie puede ser menos.
Lucio y SANCHÍS bajando del camión me dijeron:
--Esta empresa de aislamiento acústico e insonorización nos está dando mucho trabajo, si no te vienes tú con nosotros se lo diremos a Carlos porque cómo está loco no le van a aceptar ni en Argelia...
Y yo recuerdo que corrieron el cerrojo del camión con gran estrépito y empezaron a bajar las planchas de pladux azul, que eran incómodas de transportar aunque no pesaran mucho y acerté a decir.
--Me duelen las muelas, voy ahora al dentista y mañana hablamos.
Y no me costó no volverles a ver porque no existían los móviles y nadie quedaba mal con nadie cuando los desconectaba, por no existir no existían ni los cinturones de seguridad para el pasajero ni el aire acondicionado.
Luego me dijo Marta...
(Y me lo dijo para que no tuviera envidia porque la empresade su viejo les estaba pagando cien mil pesetas al mes)
--¿No ceerías que esta gente iba a acabar en un despacho, verdad?
Ésto ocurrió en España en algún punto de los años 80, los nombres han sido cambiados.
No hay comentarios:
Publicar un comentario