La vida es un viaje en tren--puede que ese viaje sea largo o sea corto o se nos haga largo o se nos haga corto--, un hermoso viaje en tren en el que todos debemos guardar la armonía y el equilibrio. Nosotros viajamos en primera, si hemos nacido con suerte o hemos trabajado duro o en segunda--realmente casi todo el mundo viaja en segunda-- o en tercera, pero intentando que no se note mucho, según nuestra suerte económica en la vida...y nos vamos desplazando por el tren...Unas veces somos pasajeros de primera otras de segunda y otras de tercera y a veces tenemos la mala suerte de tener que viajar encima del techo del tren o en los vagones de carga...¡Pero todos estamos juntos en el mismo tren!
¡La de gente que habrá subido a nuestro tren en el clegio, en el instituto en la universidad en los 200 trabajos que hemos tenido en los 500 cursos del paro o desempleo que habremos hecho con los fondos del FSE de Alemania!¿Dónde estarán todos? Se bajaron en una estación y ya no los volviste a ver jamás...quizás recuerdo las últimas conversaciones o una última conversación...¡Esa última conversación con aquella persona que querías y que luego jamás volviste a ver, qué terrible!¡Y no sabías que era la última!
Por eso mientras estemos en el ren tenemos que ser generosos y amar y dar y dejar un buen recuerdo a la gente que un día se bajará antes que nosotros en alguna estación y jamás volveremos a ver.
A veces hay periódos donde todos los pasajeros de tercera se convierten en pasajeros de segunda y a veces hay periódos donde todos los pasajeros de segunda se convierten en pasajeros de tercera...pero el tren no se detiene nunca y puedes viajar cuatros estaciones siendo pasajero de primera y viajar el resto de las estaciones siendo pasajero de tercera o a lo mejor en el vagón de carga...¡Pero todos viajamos en el tren...tus compañeros de viaje cambian y te abandonan bajándose en ciertas estaciones y ya no los vuelves a ver...PERO EL TREN NO SE DETIENE...
En este cuento de navidad que es la vida el tren va pasando por terrenos accidentados y empinados llamados crisis y recesiones, a veces el tren se mueve en terreno muy peligroso y a veces hay accidentes llamados revoluciones o guerras...¡Pero el tren sigue viajando!
En ese tren se suben las personas, guapas o feas, listas o tontas, amables o displicentes, que estarán con nosotros, a veces se bajan en alguna estación y ya no los volvemos a ver.
Nuestros padres, nuestros hermanos, los amores de nuestra vida, nuestros mejores amigos...¡No lloréis pero un día se bajan en alguna estación y ya no los volvemos a ver...pero tú sigues e el tren, en el maravilloso viaje de la vida...
El tren se detiene en la última estación: La Muerte. Donde nos bajamos todos.
FELIZ AÑO NUEVO
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